Una fría noche.

Una fría noche, David no conseguía dormir, así que se sentó frente la chimenea a escribir con su pluma. Comenzó a escribir una pequeña historia, una historia que acaba de empezar, y que aún no sabe cuando acabará...

Esta historia será un viaje, un viaje a través de experiencias vividas, sueños, ilusiones y anécdotas, historias...

La pequeña gran historia de su vida.

Esta pequeña historia ya ha comenzado, bienvenidos, y espero que os guste.

miércoles, 8 de abril de 2009

5 de Julio.

5 de Julio. Ése fue el fatídico día. El día que cambiaría radicalmente el resto de la vida de Eva.

Era un día soleado, y ya habían recogido todo el campamento base en el que habían vivido durante 6 meses, y regresaban a España. A Manu no le cabía el corazón en el pecho, no podía aguantar más, necesitaba volver a Zaragoza y abrazar a la mujer de su vida como si fuera la última vez.

El avión ya había despegado, y en unas horas llegarían a su destino, la Academia General Militar de Zaragoza, donde desde allí regresarían a sus hogares. Pero algo salió mal. Se escuchó un pequeño chasquido, y todo el mundo, incluso el piloto, pensó que no tendría importancia, y el avión siguió su ruta sin ninguna complicación. Pasando por el desierto, se toparon con una terrible tormenta de arena, la cual obligó al piloto a utilizar toda su experiencia para mantener el avión estable, cosa que cada vez era más complicada, hasta que sucedió lo que nadie quería que sucediera.

El chasquido que escucharon al encender el avión fue producto de una ligera avería en el sistema hidraúlico del avión, que se vió agravada por la intensa tormenta de arena. Esta avería ocasionó que ni los mandos del avión ni el piloto no pudieran evitar la colisión. Se estrellaron y el avión se incendió.

Solo hubo tres supervivientes, y no, Manu no se encontraba entre ellos.

La carta.

"Pronto estaremos juntos de nuevo. Te hecho de menos. No hay instante en estos últimos meses que no piense en tí. Daría lo que fuera por poder volver ahora mismo junto a tí, pero los dos sabemos que no es posible.

El sargento nos ha dicho que es muy probable que dentro de dos semanas volvamos a España, la situación de la ciudad ha mejorado bastante, nuestra misión de cooperar con el gobierno afgano para reconstruir la ciudad tras la guerra ha sido un éxito. Después de unos largos seis meses, podemos decir que volveremos a casa.

No me cansaré nunca de repetirtelo, te quiero."

Era una carta arrugada y sucia, como todas las que recibía de Manu, pero está estaba especialmente deteriorada, de tanto leerla una y otra vez. Era una carta breve, como todas las que Manu le enviaba día sí, día también. Era un hombre de pocas palabras, decía siempre lo que tenía que decir, en el momento oportuno, y eso a Eva le encantaba.